Pues bien, ese reloj empieza a hacerse presente en la mente cuando corren las ultimas horas en Kathmandu. Maniana a la manianita agarramos un bus a Sunauli, frontera con India, que pondra el punto y aparte a nuestra estancia en Nepal. Seran unas 9 horas de un seguramente ajetreado trayecto, donde suban y bajen decenas de personas en el camino, donde la carretera vaya mas y menos fluida pero siempre mas lento de lo que uno acostumbra en las carreteras occidentales, tan llanas y con tantos carriles. Y una vez en Sunauli, cruzar la frontera con los correspondientes formalismos de sellado de pasaportes a ambos lados, escuchar a decenas de personas que te quieren llevar a mil sitios en bus, a dormir a su hospedaje, a cambiar dinero a su oficina y yo que se cuantas historias mas. Fronteras, lugar sin ley. Esas rayitas que separan los territorios de los paises en los mapas, esa fina linea que en la realidad alberga tanta y tan ajetreada vida. Ese cruce de culturas, de idiomas, de monedas, de trafico, de gente con papeles y sin papeles, de papeles con gente y sin gente (mecidos por el viento)... Las fronteras deberian figurar en un atlas aparte. ATLAS DE FRONTERAS. Donde aparecieran las peculiaridades de cada una de ellas, su censo de poblacion, sus trapicheos y sus estafas, sus mamoneos y sus controles policiales. Lineas que en la realidad son mucho mas que meros trazos de tinta. Deciden a que lado queda la riqueza y la pobreza, de que lado esta el trabajo y la miseria, de que lado viven l=s blanc=s y malviven (o mueren) los demas colores de piel, de que lado se puede opinar y de cual se puede obedecer y callar, de que lado tragar con la corrupcion de las democracias y de cual arrastrar el yugo de las dictaduras... Dictadura dura la de la Democracia-DemosGracias al senior...
...Y todo esto a que venia? Ah! Que decia yo que maniana cruzamos la frontera. Menudo lio que me armo yo solo.
Cruzamos la frontera o esperamos cruzarla. Porque con todo el lio de las elecciones de este jueves en Nepal uno ya no sabe si el mundo se acaba o si llega al dia de la revolucion mundial. Resulta que este pais tiene una especial aficion a cerrar sus fronteras y a paralizar todo el pais ante diversas situaciones politicas (digase huelgas, disturbios, elecciones... Y no se yo si tambien varias veces al anio por tradicion popular). MAÑANA DIA DEL CIERRE DE LA FRONTERA. Fiesta nacional. Bueno, que se me va de nuevo la tinta electronica por otros lares. Pues que esta semana cierran la frontera martes, miercoles y jueves, y en estos mismos dias no hay transporte publico ni privado a ningun punto del pais, ni se puede entrar ni salir del pais.
Y no dejaria de ser una anecdota que contar u olvidar, si no coincidiera con que el viernes tengo mi vuelo de vuelta a las Hispanias, que este vuelo es desde la ciudad de Nueva Delhi, India (al otro lado de la pinche frontera), que maniana lunes me terminarian la muela tratada en el dentista y que estamos a 9 horas de la frontera y sin bicicleta que nos de la autonomia de movimiento. (Con lo tranquilo que se viaja en bicicleta sin preocupaciones de si hay o no autobus, de a que hora lo pillo, de a que hora llega, de si hay atascos, de si se pone malo el conductor, de si la gallina de la abuela te pica la ceza desde el altillo de los bultos... Donde estas, amada bicicleta? Su duenio se la llevo cabalgando hacia Kolkata (Calcuta).
Ioseba seguira camino por India y luego hacia Thailandia tras la huella de Karlos. Aqui se acabara la agradable compania sakanikola que he tenido esta ultima etapa. Un gran placer.
Así que maniana, si todo va bien, de nuevo en territorio indio respirando esa INCREDIBLE INDIA aunque solo sea por tres o cuatro dias antes de volver al mundo del agua oxigenada, misterrrrproper y PatoUVECE en los retretes, y el carnet de manipulador de alimentos. Sera un hasta luego a las vacas por las calles, a la basura sin fronteras, a la falta de intimidad (aunque en Nepal esto no ha sido para nada como en India) y a tantas otras realidades tan diferentes a la Tierra que me da de comer y a la que doy hazadazos. Atras quedaran los multitudinarios mercados. Atras los continuos pitidos de camiones, autoricksaws, motos y bicicletas. Atras los chais a todas horas y el humo del incienso en cada rincon. Atras los sadhus, babas y demas "pidedetodo". Atras las ceremonias y los templos. Atras las flores de las pujas y el lunar rojo en la frente. Atras los dulces de leche, el talhi, el dalbath, las samosas, las masala dosa, las palomitas como snack nacional, los rotis y chapatis... Atras las hogueras en las calles en la noche y amanecer.
Atras muchas cosas que seguramente extraniare dentro de unos dias en el tranquilo y silencioso ambiente de la noche de mi actual morada en Egillor. Que extranio va a ser salir a la calle y no ver a nadie mas que a Pongo llenandome de babas con su larga lengua, al pastor en el Land-Rover lleno de panes para sus caballos y al panadero a las 11:15 de la maniana pitando en la puerta. Y de vez en cuando algun vecino, hasta que al atardecer algo mas de vida llene el sailencio del pueblo que solo se apreven a romper los silboteos de los pajarillos y los altavoces del radiocasette desde nuestra casa.
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